Ella se llama Dakota, a secas. Quedó bajo el cuidado de su tío, el reverendo Jones, después de una tragedia familiar, y mientras él intenta retenerla en el coro góspel de la iglesia que dirige, ella, con su voz única, lo único que quiere es seguir los pasos de Dakota Stanton, la cantante a la que le debe su nombre.
El “gran” Larry Salem está en la ruina. El estrepitoso fracaso de su última película lo arrastró al abismo de una depresión y él y su familia deben abandonar la hermosa mansión neoyorquina en la que viven.
Willy Fux es argentino y atraviesa una profunda crisis personal luego de ser abandonado por su esposa. Con su pesada mochila sentimental a cuestas, toma la decisión y viaja –por fin– a la ciudad de sus sueños, a la “gran manzana” en donde vivió y murió su ídolo máximo, John Lennon.
Dakota, Larry, Willy. Tres perfectos extraños que, por la magia del destino y con el Central Park como telón de fondo, le darán forma al clan menos pensado, para vivir situaciones por demás inéditas.